Recuerdo cuando oí hablar por primera vez del aliento interior, como un concepto totalmente nuevo para mí y que además iba referido a procesos de mejora y crecimiento personal, sin duda fue algo revelador y en mi vida personal y profesional.
Siempre había hablado de motivación, de buscar las ganas para crecer, de animarme, etc… fue fantástico conocer algo que encuadraba todo esto y mucho más.
¿Qué es el aliento? Si buscamos el verbo alentar, nos encontramos “Infundir ánimo o energía a una persona para que prosiga en una lucha o tarea” “Intensificar o estimular una cosa, especialmente un sentimiento, una actitud o una actividad” ¿suena bien, no? La pregunta es si esto lo hacemos con nosotros mismos…
Aliento es infundir coraje, perseverancia, confianza, inspiración o esperanza para abordar situaciones difíciles o para potenciarnos. El aliento tiene una orientación presente o futura, sirve como estímulo que fortalece y desarrolla la motivación positiva, las cogniciones, las emociones y el comportamiento. (Y.Joel Wong)
Parece entonces que si puede sernos un camino útil y eficaz para el cambio, para afrontar dificultades, para conocernos mejor y entonces exprimir nuestras fortalezas, para confiar en aprender de nuestro errores y a partir de ahí construir nuevas formas de funcionar y relacionarnos,
¿Que piensas si te digo que ⅔ del aliento que recibimos tiene que venir de uno mismo? Creo que hay que ponerse a trabajar en ello…¿no crees? No es algo que hayamos aprendido, no estamos entrenados en ello, no nos han dado la oportunidad de darnos un espacio tan protagonista a lo largo de nuestra infancia y adolescencia, sin embargo no es tarde, podemos hacernos cargo de ello ahora, en este mismo instante que me estás leyendo, es el momento.
Suena atractivo, lo que no sabemos muchas veces es por donde empezar y si realmente va a funcionar. Es lógico, el miedo a lo desconocido, la resistencia a esforzarnos, la duda de si sabremos hacerlo, la falta de confianza en nuestras capacidades, etc… todos estos aspectos son los que llevan tanto tiempo manteniéndonos exactamente en el mismo sitio de siempre y en muchas ocasiones con potentes sentimientos de insatisfacción.
¿Cual es el primer paso? Precisamente reconocerse en ese sitio, tomar conciencia de cómo nos va la vida, que está pasando con nuestras necesidades y anhelos,, cómo nos hablamos y tratamos, etc…
Porque será desde ahí cuando nos demos cuenta de que queremos hacer algo, empezaremos a valorar la posibilidad de hacernos responsables de nuestro bienestar. Y cuidado….no entendemos bienestar cómo ausencia de problemas o como ese idílico estado en el que todo te va bien, sino cómo la capacidad y confianza de saber manejarnos mejor en nuestro día a día, y eso incluye escucharnos y dejarnos sentir emocionalmente sin embargo hacerlo desde la amabilidad y es respeto hacia uno mismo.
Y ¿qué conseguiremos? Sanarnos y transformarnos, para convertirnos así en el sitio más seguro a dónde acudir siempre. Ser la experta en tu propia vida, enfrentar los retos, establecer metas, amarnos,….
Así que la respuesta es SÍ, si podemos cambiar las cosas,y el aliento interior será nuestro motor para lograrlo.
¿Quieres que te acompañe en este proceso de empoderamiento? !Tu vida no volverá a ser la misma¡